header-photo

Más discriminación, según SOS Racismo

Por decimosegundo año consecutivo, el objetivo del Informe Anual de SOS Racismo es medir la temperatura del racismo en el Estado español y ofrecer una visión lo más completa posible de las múltiples dimensiones que componen el fenómeno.
Los acontecimientos de este último año han demostrado una vez más como la política del Estado español ha fomentado la discriminación y el miedo a lo “diferente”, produciendo un deterioro democrático y una violación – en algunos casos sistemática – de los derechos y libertades fundamentales. Como desde más de veinte años, el objetivo principal de las políticas migratorias tanto de la Unión Europea como del Estado español, fue el de detener los flujos migratorios procedentes de los países que no pertenecen a la Unión, al precio que fuera necesario pagar. Si el objetivo final no ha cambiado, sí han cambiado las estrategias.
Se ha pasado de una etapa de blindaje de las fronteras exteriores para impedir entrar a los inmigrantes procedentes de los países africanos, a una nueva etapa cuyo objetivo es todavía más atrevido políticamente, más cuestionable jurídicamente y más condenable éticamente: impedir salir a las personas del continente africano, de sus propios países. Este es el objetivo de la estrategia de externalización de las fronteras de la Unión Europea.
Cuando no es posible repatriar a los inmigrantes que atraviesan o llegan a nuestras fronteras, se han comenzado a poner en práctica medidas para exportarlos a otros países –al igual que se hace con los desechos contaminantes o peligrosos – bajo fórmulas distintas como la externalización de los campos de internamiento o los tratados de admisión de los no-nacionales. Lejos de la frontera UE, los inmigrantes procedentes de África se encuentran en condición de mayor desprotección, dejados en las manos de Estados que no respetan los Derechos Humanos. Mayor es la impunidad de los Estados europeos, que no se responsabilizan de la vulneración de Derechos Humanos que conlleva la política migratoria europea. Y mayor es la impotencia de las asociaciones de defensa de los Derechos Humanos para denunciar estas violaciones.
Las 6.000 muertes reconocidas en las costas canarias y africanas – cifra muy inferior a la de fallecimientos reales – representan la punta del iceberg, la faceta más indignante de una realidad, la “exclusión de la diversidad”, que asume formas distintas y variadas, dificultando la comprensión de sus causas comunes.
Otro año más, desde SOS Racismo hacemos un llamamiento a todos los actores de la sociedad para que la plena igualdad de derechos y de oportunidades de todas las personas que viven dentro de los confines de Estado se convierta en realidad cuanto antes. Sin la implicación de todos y todas, la lucha contra el racismo no podrá ser exitosa.
Informe Anual 2007 sobre el racismo en el Estado español
Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado Español
Free counter and web stats